
En esta rica variedad mitológica subyace un tema central, el de la tensión entre la creación y la destrucción. Un rasco característico del pensamiento indio consiste en el proceso mediante el cual el orden surge del caos y el universo vuelve a disolverse en el caos, siguiendo una pauta cíclica inmensa. Otro tema básico es que las cosas no son lo que parecen y que la realidad es en cierto sentido ilusoria. Entre todos estos detalles destaca la manipulación consciente de los materiales por parte de los narradores, que los desarrollan y transforman de modo que una forma del mito constituye una crítica deliberada de otras formas.
A medida que la religión fue desarrollándose y surgió el hinduismo, el grupo de dioses más antiguo del panteón védico (treinta y tres en muchos casos) dio paso al concepto del Trimurti, agrupación formal de Brahma con dos deidades que más adelantes serían las denominantes, Visnú y Siva. A Brahma se le considera el inventor, a Visnú el mantenedor y a Siva el destructor del cosmos. En épocas más recientes se optó por un grupo de cinco dioses (Visnú, Siva, Devi, Surya y Ganesha).