lunes, 8 de abril de 2013

Los Thens y los tres grandes hombres.

En Laos y el norte de Tailandia se atribuyen los orígenes de la sociedad humana, las técnica y la cultura a tres antepasados divinos, los Thens y a tres antepasados terrenales, en algunos casos como los tres grandes hombres.

Hace mucho tiempo existía la tierra, el cielo y las plantas. Por encima del mundo, en el reino superior, vivían los Thens, y los amos del mundo inferior eran los tres grandes hombres, Pu Lang Seung, Khun K'an y Khun K'et, que se dedicaban a la pesca y al cultivo del arroz. Los mundos superior e inferior estaban unidos por un puente de cañas en aquella epoca.

Un día, los Thens anunciaron al mundo que antes de tomar cualquier comida debían darles una porción en señal de respeto, pero la gente se negó, y encolerizaron, los Thens provocaron un diluvio que devastó el mundo. Pu Lang Seung, Khun K'an y Khun K'et construyeron una balsa y sobre ella erigieron una casita. Acompañados de mujeres y niños, viajaron hasta el reino superior, donde fueron a rendir homenaje a los Thens, que les preguntaron por qué había subido allí.

Tras oir el relato de lo ocurrido, el rey les dijo que fueran a vivir en el cielo con uno de sus parientes, el Abuelo Then Lo. Al mismo tiempo, las aguas empezaron a descender abajo, y al verlo, los tres grandes hombres se presentaron ante el rey y le dijeron: "No podemos caminar ni correr por este mundo insustancial. Queremos vivir en el mundo inferior, donde el suelo es llano y sólido." El rey les dio un búfalo y los envió a la tierra.

El búfalo murió al cabo de tres años, y poco después brotó de sus ollares una enredadera de la que crecieron tres calabazas, en cuyo interior se oía un extraño ruido. Pu Lang Seung calentó un taladro y abrió un agujero en cada calabaza, de la que salieron varias personas, los esclavos aborígenes, a quienes Pu Lang Seung enseñó a cultivar con el primitivo método de quemar el terreno. Aún quedaba más gente dentro de las calabazas, y Khun K'an hizo otro orificio con unas tijeras. Salió gente a raudales, durante tres días y tres noches, hasta que las calabazas se vaciaron por completo. Los que brotaron de la segunda abertura eran los pueblos de Tailandia, a quienes los tres grandes hombres enseñaron a cultivar y a tejer. (En la realidad, estos pueblos emigraron desde China en el siglo X) Después, los divinos antepasados enviaron a Then Teng, el constructor, y a Pitsanukukan, el diseñador. Then Teng enseñó a la gente a calcular el tiempo y el orden en el que debían cultivar sus tierras, huertos y jardines, mientras que Pitsanukukan les enseñó a trabajar los metales y a fabricar toda clase de utensilios, a tejer la seda y el algodón, a confeccionar vestidos y a preparar los alimentos.

A continuación, el rey del cielo envió a Sik'ant'aparewuada, señor de los Gandharvas, los músicos divinos, que enseñó a la gente a fabricar y tocar gongs, flautas, tambores y todos los instrumentos de la orquesta y a cantar y bailar.

Cuando Sik'ant'aparewuada hubo terminado su tarea y regresado al cielo, fue derribado el puente de cañas, y desde entonces los antepasados divinos y los seres humanos no pueden visitarse.