Cernunnos, "el Cornudo" es un nombre que se aplica a diversas imágenes de un dios con cuernos. El Señor de los Animales (domésticos y salvajes), dador de la fruta, el grano o el dinero, dios de la fertilidad y la abundancia. Se le ha equiparado con Dis Pater, dios de los muertos, y casi con toda certeza es anterior a sus representaciones célticas.
Por lo general, los cuernos simbolizan agresividad y virilidad. En un cuento popular gaélico, unos viajeros comen una manzanas que encuentran en una isla misteriosa e inmediatamente les salen cuernos. Según una leyenda histórica escocesa, a los guerreros que se preparan para el combate les nacen repentinamente estos apéndices.
La primera representación de Cernunnos que se conoce es un grabado sobre roca del siglo IV a.C. hallado en el norte de Italia, en el que aparece un dios cornudo con una tira retorcida de metal precioso conocida como torques en ambos brazos, atributo común a las figuras divinas, que normalmente llevaban en el cuello. Lo acompañan una serpiente con cabeza de carnero y una figurilla con el pene erecto.
El nombre de Cernunnos solo se ha encontrado en una ocasión, en un relieve dedicado por unos marineros de principios del siglo I. El dios tiene orejas de ciervo y de cada cuerna cuelga un troques.
En muchos casos se le representa acompañado de animales, a veces de un toro. En un relieve de Reims aparece sentado como un Buda, flanqueado por Mercurio y Apolo, y a sus pies tiene un ciervo y un toro, animales que comen de un gran saco de cuya abertura sale algo que parece grano. En otras representaciones galas aparece el dios cornudo sentado y entrelazado con dos serpientes con cabeza de carnero que comen de un montón de fruta que tiene en el regazo.
Tengo que destacar dos representaciones británicas. Un relieve en piedra del suroeste de Inglaterra muestra al dios con las piernas formadas por dos grandes serpientes con cabeza de carnero encaramadas sobre unas bolsas de dinero abiertas a ambos lados del dios. En una moneda de plata del sureste de Inglaterra fechada h 20 aparece la deidad con una rueda entre los cuernos. Como la rueda es un símbolo solar, esta imagen quizás represente la fertilidad y el renacer de la tierra en primavera.
La asociación con la serpiente tiene connotaciones interesantes, ya que este animal es un símbolo muy extendido de fertilidad y renacimiento, vinculado con los infiernos. En la tradición gaélica, reaparece el día de Santa Brígida, señalando el regreso de la primavera. Por tanto, la serpiente con cabeza de carnero vinculada a Cernunnos tiene un simbolismo doble, de virilidad y renovación.