
Los Hermanos Pájaro Campana acechaban un emú en Antalanya, una charca a la que aún van a beber estos animales. Sin que ellos lo supieran, una joven buscaba gusanos en Wangka Arkal, cerca de allí. La cúpula de roca es la frente de esa mujer, y cuando alguien grita, la voz resuena desde la roca como si la muchacha respondiese. Llevaba sobre la cabeza un plato, apoyado sobre un anillo hecho con cabello humano, y mientras comía gusanos se le cayó la carga de la cabeza y sobresaltó al emú que echó a correr hacia Uluru, al norte, perseguido por los hermanos. Al pie de la pared de roca hay una muesca semicircular, el anillo de pelo de la muchacha, y un poco más allá la charca donde bebía el emú.
En la versión de Paddy Uluru, el Lagarto de Lengua Azul, Lungkara, les robó un emú bien gordo a los hermanos en Antalanya. Enterró la carne -que se transformó en planchas de piedra- en Uluru y dio a los cazadores un emú flaco. Enfurecidos por el cambio, uno de los hermanos prendió fuego a la choza de Lungkara, que ardió vivo. El humo del fuego puede verse desde la pared de Uluru y Lungkara es una piedra. Se consideraba al padre de Paddy Uluru la reencarnación de Lungkara limpiaba la piedra de hierbajos y contaba el mito a sus hijos y a otros jóvenes.