Los mitos aborígenes sobre los comienzos del universo no hablan de la creación del cosmos a partir de la nada, sino de los orígenes y conformación de los entornos y las sociedades actuales en un mundo que ha existido siempre. Varios pueblos, sobre todo los de la costa septentrional de Australia, atribuyen sus orígenes a una gran inundación que barrió el paisaje y la sociedad anteriores. Estos mitos podrían enraizarse en la realidad, ya que existen pruebas arqueológicas que indican que el ascenso del nivel del mar a consecuencia de la última glaciación tuvo importantísimas repercusiones para las sociedades del norte de Australia, que se refleja en los cambios de las formas de asentamientos temporales y de la pintura rupestre. Se cree que las pinturas rupestres al oeste de Arnhem Land que representan a la gigantesca serpiente de la inundación fueron creadas aproximadamente en la misma época en que se estabilizó el nivel del mar después de la glaciación y se formó la actual línea costera septentrional de Australia.
En los mitos sobre los orígenes de numerosos pueblos se considera responsable de la inundación a una gran serpiente vinculada con el arco iris. Este ser, en cuya existencia se sigue creyendo (vive en las charcas profundas o en los remolinos de la costa), aparece en el relato de las hermanas Wawilak que cuentan los yolngu del noreste de Arnhem Land. Esta historia representa el prototipo de las que hablan de unos antepasados concretos que viajaron durante el Periodo de Creación por la tierra cuya propiedad está ahora dividida entre múltiples clanes. Como suele ocurrir con esta clase de mitos, los yolngu sólo conocen la parte del viaje de las hermanas Wawilak que tuvo lugar en su región. Cada clan de la ruta posee ciertos animales totémicos, plantas y otros objetos asociados con las hermanas y sus aventuras. La estrella matutina, por ejemplo, asciende del lugar en el que se inició el periplo, mientras que el mosquito, animal que señala el inicio de la estación de las lluvias y las inundaciones, se asocia con Yulunggur, la serpiente que provoca una gran inundación en el mito.

Cuando se retiraron las aguas, Yurlunggur, que se había situado encima de ellas, descendió a tierra y creó el primer recinto de iniciación de lo yolngu en el punto en el que llegó a la orilla. Después regurgitó a las hermanas y a sus hijos, que fueron los primeros iniciados yolngu. Acudieron a ver lo que ocurría otros dos hombres que habían oído la tormenta, quienes, tras aprender las canciones que habían cantado las hermanas, celebraron las primeras ceremonias de iniciación yolngu.