viernes, 21 de diciembre de 2012

Chibinda Ilunga.

Un mito de los mbangala de Angola continúa el relato de la dinastía de Luba fundada por Kalala Ilunga. El protagonista, Chibinda Ilunga, es una de las figuras mitológicas más venerada de la región.

Una vez llegó al reino Lunba un joven príncipe y cazador llamado Chibinda, nieto de Nbide Kiluwe, antepasado de los reyes luba, con el rostro brillante y blanco como la Luna. Abandonó el país luba porque el rey celoso de su destreza como cazador, lo había insultado asegurando que nunca había hecho la guerra. Un día, la reina de Lunda, Lueji, descendiente de la serpiente primordial Chinawezi, madre de todas las cosas, fue al río y se encontró con el príncipe cazador.Cautiva por sus encantos, le invitó a quedarse con ella y, pasado el tiempo se casaron. En cierta ocasión, Lueji pronunció un discurso ante los ancianos y les comunico que a partir de entonces Chibinda Ilunga reinaría en su lugar, y el príncipe les dijo a su vez, como cazador que era, nunca derramaría sangre humana, sólo de animales. Lueji le entregó el brazalete real, empezó a menstruar y se recluyó. Esta situación duró mucho tiempo y empezó a conocerse como Nkula ("el árbol de la savia roja"), nombre del ritual que desde aquel entonces se aplica a las mujeres con trastornos menstruales. Debido a la prolongada efusión de sangre, Lueji no pudo concebir, y al final le dio a Chibinda Ilunga otra esposa, Kamonga, que era fértil.