martes, 24 de enero de 2012

Domesticación de los dioses.

El impacto del budismo.


Las fuerzas caóticas de la naturaleza, temidas y honradas por la tradición chamánica, encajaban armónicamente en el modelo cosmológico indio bajo la influencia del budismo. El clero budista adoptó los antiguos ritos chamánicos, que se entremezclaron con sus liturgias y su simbolismo. Los monjes adornaban sus templos con objetos tan arcaicos como la flecha de adivinación del chamán, el espejo mágico y trozos de cristal de roca. De los bordes de la túnica de los chamanes derivaron las vestimentas teatrales para las danzas "budistas" del águila, el ciervo, la onza y el esqueleto. El águila del chamán, con la que ascendiera una vez hasta su nido en el Árbol del Mundo, empezó a identificarse con el indio Garuda; se contaba que el ciervo fue el primero en oir las enseñanzas del señor Buda en el parque Varanasi y la onza se identificó con el monte en el que habitan deidades budistas como Vairocana o Manjusri. Lo esqueletos danzantes de la iniciación traumática del chamán herido mediante el desmembramiento se convirtieron en guardianes del osario sagrado de Vajrayana. A veces, los monjes budistas asumían el papel de portavoz oracular de las deidades chamánicas y se apropiaron del arco y la flechas o del tambor del chamán, el amplio sombrero ribeteado de piel y la túnica del "hechicero del sombrero negro" (zbva nag) festoneada de símbolos chamánicos del árbol cósmico (la montaña del mundo), del sol y la luna, las cintas parecidas a serpientes y el espejo de la adivinación, con rebordes de hueso, piel y plumas.