Hathor y Taueret.
Hathor, protectora de los amantes, era una de las deidades egipcias más complejas, y su templo principal se encontraba en Dendera. Al igual que Taueret, protegía a mujeres y a niños y se le asociaba con la muerte y el renacer.
Hathor ayudaba a las mujeres a concebir y dar a luz. Crió a Horus en forma de vaca, en Chemis. Recibía a las almas en el inframundo y les daba de beber y de comer. Taueret ayudaba a los muertos a renacer en el Nun. Podía presentarse como una bestia temible, parte hipopótamo, parte león y parte cocodrilo. Como Set podría adoptar forma de hipopótamo, a veces se la consideraba su consorte, y cuando la pierna del dios fue lanzada al cielo. Taueret evitó que causara más daños.