(Búsquedas visionarias y espíritus guardianes)
En la mayoría de las culturas de los nativos norteamericanos reviste gran importancia el contacto directo con el mundo de los dioses y los espíritus, contacto que puede lograrse mediante la "búsqueda visionaria", proceso de ayuno y oración en solitario en un lugar remoto gracias al cual una persona trata de obtener la visión de un espíritu guardián que por lo general se aparece en forma animal o elemento natural. Quienes viven semejante experiencia visionaria más espontáneamente pueden alcanzar el grado de chamanes, sacerdotes-curanderos y principales intermediarios entre los seres humanos y el mundo de lo sagrado. Mientras que son muchos los individuos que pueden obtener poder de los espíritus guardianes y de las experiencias visionarias, sólo los más poderosos llegarán a chamanes completos, y a quienes no reunen todos los atributos del chamán se les denomina "médicos". El sendero hacia el estatus de chaman suele iniciarse cuando el individuo cae enfermo a edad temprana y sufre una muerte y una resurrección visionaria, en el transcurso de las cuales encuentran a los espíritus y adquiere el conocimiento sagrado.La relación entre el chamán y el mundo de los espíritus supone casi una religión personal, y el relato del primer encuentro con los espíritus se convierte en el mito personal del chamán. Este mito tiene gran importancia a la hora de establecer las credenciales de los poderes del chamán ante la tribu, que le sirve para localizar la caza, encontrar objetos perdidos y, sobre todo, curar a los enfermos. El chaman puede entrar en trance a voluntad y viajar al mundo sagrado, a la tierra de los muertos . En su fardo de medicinas, consistente en una serie de objetos de significación espiritual empleados para los rituales de curación, se encuentran representaciones visibles de los espíritus, y también se plasman los símbolos de los espíritus en las ropas y los objetos personales y rituales.